“La experiencia vivida al lado de mi hijo Tonatiuh fue muy intensa y difícil, ya que nosotros vimos exactamente como ocurrió el accidente donde lo atropellaron. Tonatiuh quedó prácticamente sin vida, su cuerpo doblado, los ojos blancos y sin pulso, tardó unos cinco minutos para dar señales de vida y la Cruz Roja en llegar. En el hospital se atendió inmediatamente al niño que se encontraba en peligro de muerte, y a pesar de estar recibiendo buena atención y estar en excelentes manos no era suficiente pues el peligro no disminuía. Me comuniqué con Natalia Nieto para pedirles su apoyo mediante la sanación, la cual comenzó a surtir efecto en poco rato, comenzando por bajar la temperatura, después la recuperación de la memoria, del hígado y los demás órganos dañados. Los médicos estaban impresionados con los resultados y mejoras del niño, de hecho fue un caso muy mencionado en el hospital. Estamos muy agradecidos por su enorme apoyo.”
2010